Los calefactores de zócalo Energy-com son fabricados por nosotros en Alemania y se caracterizan por una calidad de materiales de primera clase, un elevado ahorro energético y una instalación sencilla. Tanto si se decide por un zócalo portador de agua como por un calefactores de zócalo eléctricos, una cosa es segura: está eligiendo una tecnología de calefacción moderna que garantiza un clima interior agradable. Los datos de rendimiento de nuestros calefactores de zócalo también hablan por sí solos. Hemos recopilado toda la información importante sobre montaje, instalación, rendimiento y mucho más.
Descubra qué debe tenerse en cuenta durante la instalación y cómo puede llevarse a cabo la instalación de nuestros calefactores de zócalo de forma rápida y sencilla.
Hemos creado para usted una selección de vídeos que le muestran cómo conectar nuestros productos.
Los métodos de calefacción radiante y por convección se basan en dos procesos físicos completamente distintos. La calefacción por convección calienta sólo el aire de la habitación que se quiere calentar, mientras que la calefacción radiante calienta la pared exterior y los objetos de una habitación. Por tanto, la calefacción por convección utiliza los efectos de la termodinámica. En cambio, con el calor radiante entra en juego la teoría de la mecánica cuántica. El calor radiante crea un clima ambiental mucho más agradable que la calefacción por convección. La calefacción radiante no desarrolla la circulación del aire y el aire de la habitación se percibe menos seco. Además, el calor radiante impide la formación de moho, ya que la condensación sólo se forma cuando el aire se enfría. Por este motivo, este sistema de calefacción es muy adecuado para las personas alérgicas.
Conocemos el método del calor radiante de la vida cotidiana gracias a los rayos del sol, que calientan los objetos sobre los que inciden. En nuestra propia casa, ahora podemos beneficiarnos de este método y generar continuamente temperaturas acogedoras mediante la calefacción radiante. También en este caso sólo se calientan objetos sólidos y líquidos, que desprenden el calor a la habitación. El aire, sin embargo, es diatérmico, es decir, permeable a los rayos de calor que se generan. Esto significa que la temperatura del aire de la habitación puede mantenerse más fría, lo que se percibe como mucho más agradable que cuando se utiliza la calefacción por convección. Los rayos infrarrojos utilizados en la calefacción radiante son ondas electromagnéticas. La longitud de onda utilizada en la calefacción radiante oscila entre 2 y 50 μm, lo que resulta totalmente inofensivo.
En esta sección encontrará toda la información sobre nuestros productos claramente ordenada por categorías, que podrá descargar cómodamente en formato PDF.